Neoplasias de células B

Las células B son un tipo de glóbulos blancos (linfocitos) que forman parte del sistema inmunitario y juegan un papel importante en la lucha del organismo contra las infecciones [1] . En condiciones normales, el organismo solo produce nuevos linfocitos cuando son necesarios para reemplazar a las células que han muerto. En los tumores de las células B se produce un mal funcionamiento de estas células y se convierten en malignas. Esto significa que crecen cuando el cuerpo no las necesita y se reproducen en un ratio anómalo [2].

Las neoplasias malignas de células B pueden clasificarse en linfomas Hodgkin y no Hodgkin [3]. Existen muchos tipos diferentes, cada uno con características, comportamientos y enfoques de tratamiento distintos, y la experiencia de cada persona con la enfermedad es única. Aunque se ha avanzado mucho en la última década, seguimos centrados en desarrollar nuevas opciones de tratamiento con un buen perfil de tolerabilidad y que puedan mejorar la calidad de vida y prolongar la duración de la remisión de todos los pacientes con estos complejos cánceres hematológicos.