La predisposición genética, ciertos factores ambientales, la flora intestinal y una respuesta inmune anómala a ésta son los elementos que provocan la EII. Todas presentan un curso crónico caracterizado por brotes de actividad inflamatoria. (i)
En Johnson & Johnson enfocamos nuestra investigación y desarrollo a los dos tipos principales de Enfermedad Inflamatoria Intestinal: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Enfermedad de Crohn
Puede ocurrir desde la boca hasta el ano, en todas las capas del tracto digestivo. En los casos más graves, las lesiones causadas por la enfermedad de Crohn pueden causar perforación y estrechamiento del intestino.
La localización de la enfermedad suele permanecer estable a lo largo del tiempo. Aproximadamente, un tercio de los pacientes con este diagnóstico presentan enfermedad del intestino grueso, un tercio, enfermedad de íleo y colon y, un tercio, enfermedad del intestino delgado. Una proporción sustancial de pacientes (40 %) presenta daño intestinal en el plazo de 1 año desde el diagnóstico (cuando se realiza el primer análisis de imágenes transversales de abdomen); tener daño intestinal en el momento del diagnóstico se asocia con peores resultados, incluidas altas tasas de cirugía y hospitalización. Por lo tanto, se debe indicar el diagnóstico y el tratamiento adecuado lo antes posible, evitando complicaciones irreversibles.
Colitis Ulcerosa
La colitis ulcerosa es una inflamación crónica del recto y el intestino grueso (colon). Las úlceras se desarrollan en el revestimiento del intestino grueso y pueden sangrar y producir moco. La extensión de la colitis puede afectar solo el recto, el colon izquierdo o todo el colon. La intensidad de los síntomas depende de la gravedad de las lesiones y de la extensión de la enfermedad. Aunque los pacientes pueden tener una buena salud durante largos periodos en los que los síntomas están muy atenuados o, incluso, desaparecer (se conoce como remisión de la enfermedad), las recaídas pueden suceder cuando los síntomas se vuelven a activar, impactando la normalidad de las actividades diarias y la calidad de vida del paciente.
Principal diferencia:
La colitis ulcerosa sólo afecta al colon (intestino grueso). La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el fondo (ano).