Los anticuerpos son los protectores del sistema inmunitario, que reconocen y neutralizan sustancias extrañas como bacterias y virus. Pero para el 3% de la población mundial, los anticuerpos pueden atacar los propios órganos y sistemas sanos o, en el embarazo pueden afectar al feto, con lo que se convierten en autoanticuerpos o aloanticuerpos (durante el embarazo). Estos autoanticuerpos son responsables del desarrollo de más de 80 enfermedades diferentes, la mayoría de las cuales no tienen terapias dirigidas seguras, efectivas y aprobadas
(Biblioteca Nacional de Medicina).
Johnson & Johnson trabaja en investigar y desarrollar opciones de tratamiento con mejor tolerabilidad y perfil de seguridad para los pacientes que viven con enfermedades mediadas por autoanticuerpos y los afectadas por condiciones de aloanticuerpos durante el embarazo.
Creemos que nuestro enfoque específico ayudará al abordaje de las necesidades insatisfechas en muchas de las enfermedades provocadas por autoanticuerpos. Dicho eso, estamos enfocados en tres segmentos clave en el espacio de los autoanticuerpos: las enfermedades raras, las enfermedades reumáticas prevalentes y, de manera única, las enfermedades materno-fetales mediadas por aloanticuerpos maternos. Todos están unidos por una inmensa necesidad insatisfecha de los pacientes.
Mientras que la mayoría seguiría el concepto de un medicamento para una enfermedad y se dirigiría a la enfermedad de autoanticuerpos más frecuente o menos compleja, tuvimos que pensar de manera diferente: de forma sistémica y audaz, trabajando en un mecanismo de acción que tiene el potencial de tratar un largo rango de enfermedades mediadas por autoanticuerpos, incluyendo enfermedades poco frecuentes que no tienen opciones de tratamientos específicos disponibles. Porque el desarrollo de medicamentos se basa en la esperanza. Y todos nosotros en J&J creemos en una respuesta transformadora a esta enorme necesidad insatisfecha.