Es recomendable que, ante la aparición de algunos de los síntomas antes mencionados, la persona consulte con su médico general, gastroenterólogo o coloproctólogo . El especialista determinará las evaluaciones clínicas a las que deberá someterse el paciente y con ello, realizará un diagnóstico preciso y oportuno, para iniciar un tratamiento adecuado.
Adicionalmente, se recomienda consultar a las asociaciones de pacientes de su país o en la región (LATAM) donde puede recibir orientación, así como materiales y estudios sobre las EII para una mejor compresión de la enfermedad.