Alrededor de 40% de los pacientes tarda más de un año en tener el diagnóstico correcto de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), mientras otros 20% llevan más de 3 años para contar con el diagnóstico correcto por diferentes motivos, como no dar la debida atención a las señales, la similitud de la sintomatología con otras enfermedades o por falta de evaluación adecuada por parte de un profesional, como el gastroenterólogo.
El diagnóstico lo debe hacer un especialista de enfermedad inflamatoria intestinal e incluye examen físico, análisis de sangre, análisis de heces y endoscopía, entre otros. La colonoscopia es la técnica necesaria para establecer el diagnóstico de esta enfermedad ya que permite visualizar de forma directa la mucosa intestinal (capa más interna del intestino) y obtener biopsias. (i)
- Examen físico
- Análisis de sangre
- Análisis de heces
- Endoscopía
La enfermedad empieza a manifestarse entre los 15 y 30 años (ii), con un segundo pico de 60 a 80 años. No obstante, la incidencia más alta se ha identificado entre los 20-40 años. (iii)
Existen pocos datos sobre la prevalencia de la EII en Latinoamérica. Estudios realizados en Brasil, Puerto Rico, Panamá y Argentina, han reportado incidencia (casos nuevos) entre 1,2 y 4 por cada 100 mil habitantes y prevalencia (casos totales) de 2 a 100 por cada 100 mil habitantes. (iv)