Debido a que la psoriasis presenta distintos tipos de manifestaciones clínicas, es importante conocer las características más importantes de cada una de ellas para comprender acerca de su patología.
Psoriasis en placas:
Forma más común, causa manchas (lesiones) en la piel que son secas, elevadas y rojas, cubiertas con escamas plateadas. Suelen aparecer en codos, rodillas, espalda baja y cuero cabelludo.
Psoriasis ungueal:
Puede afectar las uñas de las manos y los pies, causando picazón, crecimiento anormal de las uñas y decoloración.
Psoriasis guttata (o en gota):
Afecta principalmente a adultos jóvenes y niños, y se caracteriza por pequeñas lesiones escamosas en forma de gota en el tronco, brazos o piernas.
Psoriasis inversa:
Afecta principalmente a los pliegues cutáneos de la ingle, las nalgas y los senos, causando manchas suaves de piel enrojecida que empeoran con la fricción y la sudoración.
Psoriasis pustulosa:
Es una forma rara que causa lesiones llenas de pus claramente definidas que ocurren en parches diseminados (psoriasis pustulosa generalizada) o en áreas más pequeñas en las palmas de las manos o las plantas de los pies.
Psoriasis eritrodérmica:
Es el tipo menos común de psoriasis, y puede cubrir todo el cuerpo con un sarpullido rojo que se descama y que puede picar o arder intensamente.(i)