La depresión es una enfermedad crónica y recurrente, que afecta alrededor de 300 millones de personas en el mundo.(i)
Es un trastorno muy complejo que afecta los pensamientos, comportamiento y emociones.
En general, empieza impactando el nivel personal de quienes la padecen, afectando sus círculos familiares y más cercanos, luego, se expresa a nivel social donde se traduce en un gran impacto económico global.
La depresión es una enfermedad subdiagnosticada y muchas veces no es tratada correctamente, menos de la mitad de los afectados en el mundo reciben tratamientos efectivos. (iv)
Según la Organización Panamericana de Salud, (OPS, de la Organización Mundial de la Salud), esta condición es la causa principal de discapacidad en todo el mundo (ii). Aunque los pacientes con depresión pueden mejorarse, 1 de cada 3 personas con Trastorno Depresivo Mayor (TDM) no responde a los tratamientos antidepresivos convencionales. (iii, iv) A las personas que no responden a dos tratamientos o más, considerando dosis, tiempo y cumplimiento adecuados, según lo determina la evaluación clínica de un profesional de la salud, se les diagnostica la Depresión Resistente al Tratamiento (DRT).(v)
La depresión puede esconderse detrás de una sensación de tristeza, pereza, desgano o irritación; algo que es alarmante porque puede pasar desapercibida. Pero los síntomas de la depresión van mucho más allá de la tristeza y pueden manifestarse de diferentes maneras en cada persona. Cuando no se trata, la depresión puede evolucionar hacia un serio problema de salud. Sobre todo, cuando es de larga duración y su intensidad es entre moderada y grave, de tal modo que cause sufrimiento intenso y altere las actividades cotidianas del paciente.