A pesar de ser prevenible y curable, la tuberculosis (TB) sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del planeta. En todo el mundo, las comunidades marginadas soportan una carga desproporcionada, ya que más del 80 % de los casos y muertes por TB ocurren en países de ingresos bajos y medios. La creciente resistencia a los fármacos está agravando el problema de salud pública.
Se necesitan nuevos medicamentos para superar la resistencia a los fármacos y acabar con la TB de una vez por todas. Estamos trabajando en nuestros propios laboratorios y con aliados de todo el mundo para avanzar en la investigación y el desarrollo con el fin de encontrar regímenes más cortos, seguros y sencillos, necesarios para atender las necesidades no cubiertas de los pacientes de todo el mundo.