Escuchar: mostrar a la persona con depresión que está en un espacio de escucha, donde puede compartir lo que está sintiendo, como está sintiéndose. A menudo, esta persona piensa que es una carga para los demás y no busca ayuda; darle apertura, anima a la persona a expresarse y la ayuda a darse cuenta de que, si es necesario, contará con el apoyo de sus personas cercanas, familiarles, amigos y/o colegas. Es importante aclarar que escuchar no significa necesariamente intentar resolver los problemas de alguien. Se trata de escuchar con empatía y crear el escenario para que la persona se exprese.
Conocer: cuando las personas saben cómo actúa la depresión y cuáles son los síntomas, logramos comprender mejor los comportamientos y las emociones de las personas que enfrentan la enfermedad.
Comprender: cuando una persona con depresión percibe que puede contar con alguien cercano, se siente más segura. Esto puede ayudar a la búsqueda por ayuda y fortalecer el tratamiento. En el caso de que el paciente esté tomando medicinas, es necesario comprender que puede haber efectos colaterales, como somnolencia, oscilaciones de humor, alteración del sueño y cambios de peso, entre otros. (i) Habrá días mejores y peores a lo largo del tratamiento, y es importante comprender esto.
Ofrenciendo ayuda:
Crear conciencia sobre el tema, buscar comprender cómo expresarse y estar abierto al diálogo son pasos fundamentales para romper algunos tabúes. Pero para quienes viven con un trastorno mental, la consulta con el médico psiquiatra es fundamental. Ese profesional es el más capacitado para diagnosticar y tratar la enfermedad que se presente. Queda a disposición de la persona para ayudarle a agendar su consulta médica.
Desde un punto de vista más técnico, el tratamiento de la depresión comprende: uso de medicación prescrita por un especialista; psicoterapia; e, igualmente importante, comprensión y empatía del círculo social. (ii) Estos son puntos fundamentales para que los pacientes puedan mostrar mejoría y permanecer en el tratamiento dentro del plazo que los especialistas indiquen. Es decir, la ayuda médica puede transformar la realidad de alguien que está deprimido. El profesional de la salud es quien decidirá cuál es el tratamiento indicado para cada persona.